Mediante la reforma educativa impulsada por el Ministro de Educación , José Ignacio Wert, se pretende crear una Formación Profesional Básica donde aquellos estudiantes que no consiguen superar la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) puedan acceder a ella y botar así a conseguir una cuantificación profesional que les permita mejor sus opciones de acceso al mundo laboral. La FP Básica pretende sustituir a los actuales Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) con la diferencia que ahora se podrán cursar con 15 años y que tendrá una duración de dos años académicos y tras finalizar poder acceder a un grado medio mediante la superación de una prueba de acceso.
Dicha prueba supone para muchos que la FP Básica no ofrece ninguna salida y es por eso la indignación en la educación nacional lo que ha provocado que Wert haya rectificado en la nueva versión del anteproyecto para que los estudiantes de la FP Básica tras finalizar puedan acceder de forma directa a un título de grado medio de Formación Profesional. Lo que sí que se mantiene en el anteproyecto es lo de ofrecer a todos los padres la posibilidad de que sus hijos puedan estudiar en castellano y si es necesario que se les pague un centro privado, cosa que la Generalitat de Catalunya.
Aunque Wert haya reformado parte de su anteproyecto no parece estar cerca de que sus detractores estén contentos y la consideran injusta por las medidas que se adoptan incluyendo reválidas como ya hace años que se hacía y lo que supino un retraso en educación. Otro de los temas que más está preocupando al entorno de la educación es la falta de transparéncia que el Ministro Wert está ofreciendo sobre la financiación de dicha reforma.
Uno de los punto que están creando más crispación por parte de la sociedad es la eliminación de los Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) para convertirse en la nueva FP Básica. Los PCPI son unos programas que año tras año han ido creciendo, y que están destinados a alumnos de 15 años o mayores sin poseer el título de la ESO, ofrecen la posibilidad de aprender un oficio y obtienen un certificado de profesionalidad del Ministerio de Trabajo. Realizando un curso extra, totalmente voluntario, permite que los estudiantes puedan conseguir el título de la ESO, lo que permite reducir el abandono escolar y les abre las puertas a estudios superiores.
Con la FP Básica, los dos cursos serán de carácter obligatorio y darán un título educativo, un certificado de profesionalidad y el acceso directo a los grados medios de FP. Para poder obtener el título de la ESO los estudiantes deberán esperarse a las pruebas de reválida de secundaria. Todas las facilidades que les pueda ofrecer a jóvenes estudiantes y adultos a acceder a estudios superiores como la Formación Profesional o conseguir el Graduado en ESO es una buena noticia aunque los sindicatos no están desacuerdo con las actuaciones del ministro de educación con esta reforma.
Fecha: 23-02-2013
Web: sociedad.elpais.com
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